martes, 29 de diciembre de 2009

Cosas veredes Sancho que non crederes



En todos los diarios locales que se han beneficiado con publicidad del Gobierno de Santa Fe -y cuando decimos todos son TODOS- salió publicada una página completa que mostraba el mapa del departamento General López, con fotografías que anticipaban que en la ciudad de Venado Tuerto se planificaron obras para evitar inundaciones, y que ya está a un paso la inauguración del nuevo Hospital Público Regional. EmisoresVT tuvo la gentileza de enviarnos imágenes inéditas que corroboran la existencia de ambos proyectos, imágenes que pertenecen a la biografía no autorizada de nuestro gobernador, don Hermes Binner.

Caída libre


¡Bravo por el pasquín de Irigoyen! El puñado de páginas con destino a envoltorio de papas que nos imita, día a día viene superándose a sí mismo.

Ya incapaces de toda originalidad o sutileza, no vacilan en quebrar la ética periodística. Hoy, martes 29 de diciembre, leímos que titulan una nota referida al sobreseimiento de los Kirchner de este modo: Los Kirchner “zafan” en la causa por enriquecimiento. Ningún fiscal apeló”

Llaman “zafar” al hecho de que la causa por enriquecimiento presuntamente ‘ílicito’ de los Kirchner va en camino a archivarse al no haber apelaciones luego del sobreseimiento impuesto por el juez Oyarbide. Y uno, infame como es, se pregunta. ¿Es ilícito el enriquecimiento?, porque por lo que sabemos, en Internet está la declaración jurada, nunca han escondido nada, y cuando hay mucha plata y bienes, la plata da intereses y los bienes, dan rentas. ¿Cómo se deja en status quo un capital? ¿Cómo se hace para ‘no ir más allá’ con los intereses y las rentas? ¿Lo hizo Macri, que sí se enriquece ilícitamente con la construcción, vendiendo a los countries los adoquines que saca de la Capital, y otros negocios por el estilo? ¿Lo hizo De Narváez con sus testaferros familiares? ¿Lo hicieron todos los enriquecidos de nuestra región?

Recordemos que De Narváez negó que Canal América fuese su canal, cuando justo la anciana almorzadora va y lo manda al frente. Ocurrió cuando el diputado Rossi le preguntó irónicamente si era verdad que el colombiano era el dueño, a lo que la anciana respondió, sublevada: “No sea irónico, diputado.”

“Clarinizado” al máximo, cómicamente histérico de odio, el pasquín de Irigoyen en vez de dar noticias para que el lector las juzgue, baja línea tendenciosamente desde los títulos, sin respeto alguno por un fallo judicial (desde luego discutible) que favorece a sus objetos de odio, o encubre cualquiera de las circunstancias reales que rodean a un caso.

El pasquín no dispensa el mismo trato al caso del ex presidente Fernando De la Rúa, que enfrenta una situación judicial idéntica. Es más, lo suaviza. Ni a Cavallo ni a Menem, a quienes sitúa en un tacaño recuadrito, para que no se note mucho, y apenas si titula: “Menem y Cavallo cerca del juicio oral”

La semana antes de Navidad, un chorro de mala leche antigubernamental salpicó nuestros cuerpos de desprevenidos lectores, con estos titulares: “Diputados de la Coalición Cívica promoverán juicio político contra Aníbal Fernández”. “Ahora investigan a la Presidenta por ‘incompatibilidad’ de funciones”. “En una clara demostración de fuerzas, senadores opositores reclamaron ante la Corte por la coparticipación”. Y dos curiosidades: “Air Comet sin operaciones. Cientos de argentinos varados en Madrid y la embajada argentina se lavó las manos”, citando como valiosa fuente al diario El Día de La Plata, fíjese usted. La cosa era encontrar algo que involucre mal al país. ¿Por qué la embajada argentina debería haber corrido detrás de pasajeros que eligieron volar con la empresa del grupo Marsans, nuevo fracaso en materia de aeronavegación, tal cual fue Aerolíneas cuando estuvo en sus manos? Y la otra cosa, que también vimos la semana pasada, es el destrato a la investidura presidencial: “Cristina se reunió con empresarios” ¿Qué Cristina?, nos preguntamos. No recordamos que ningún diario en todo el país alguna vez se haya referido en notas periodísticas a sus presidentes en ejercicio, sin sus correspondientes apellidos. Por hacer un racconto de Perón para acá, ¿qué tal suena leer Juan Domingo; Eduardo; Pedro Eugenio; Arturo; José María; Arturo, Juan Carlos, Roberto; Alejandro; Héctor; Raúl?, y a qué seguir. Acá la cuestión es basurearla como Presidente y como mujer. Afrentarla y denigrarla.

Hoy, en la portada brilla otra perla, ideal para una clase práctica sobre cómo ejercer el mal periodismo: “Las inundaciones en San Antonio de Areco reavivan el conflicto entre el Gobierno y el campo”, titula el inefable Juan Franco (encargado de esa modesta tarea, luego de ser sustituido en el staff por el columnista estrella disfrazado de lector, que trabaja ad honorem -aunque full time- para el pasquín).

En su insuperable afán de ser cada vez el más alcahuete de los patrones de su patrón, Franco, incapaz de aportar algo de su propia cosecha, ignora deliberadamente la inocultable responsabilidad de los grandes productores de la localidad bonaerense, que no vacilaron en excavar canales de desagüe sin autorización municipal, produciendo muertes, inundando a sus vecinos y anegando el casco urbano, poniendo en serio peligro, además de nuevas vidas, al centenario museo Ricardo Güiraldes. De semejante hecho trágico ocasionado por productores rurales, que gracias a esas canalizaciones hoy tienen sus campos secos, el pasquín prefiere ocultar la autoría.

Para la cabezota sojera de Juancito todo es una maniobra del Gobierno nacional.

Hasta la intendenta de Areco tuvo que admitirlo, vacilante, a pesar de su absoluta dependencia de los 86 grandes terratenientes (ese es el número que citó ella) que poseen la mayoría de los campos de la zona.

¡Pero hay más informaciones mentirosas del panfleto para este boletín!

No sólo que se miente al presentar noticias de manera tendenciosa y distorsionada, sino que ocultan informaciones de real valor para la ciudad y para la región. Un lector regional, por ejemplo, deberá leer un diario rosarino para enterarse del importante convenio suscripto entre las municipalidades de Pergamino y Venado Tuerto, para la conformación de un “cluster” de semillas decididamente ventajoso para la economía zonal. Pero qué ingenuos que somos, ¿cómo va a ser de otra manera?, el convenio fue firmado con el Ministerio de Agricultura nacional, que además de depender de la odiada Presidencia de la Nación, es el villano que le dice que NO a la suspensión de las retenciones, insistente reclamo de los 'pobres muchachos del campo', por el que hace pocos días se juntó en Palermo ¡una multitud de personas! según el pasquín de Irigoyen.

Para cerrar la jornada, el lector que editorializa, como cada día sólo se levanta de su cama para escupir su indisimulable odio al Gobierno. No tiene otro tema. Cuando en el día del juicio final se escuche decir “el último que apague la luz”, Miquet cerrará su carta de lectores con alguna famosa cita, tal cual su estilo, porque parece que para él las palabras tienen dueño: “Y como dice Margarito Tereré: mejor me las pico o seré cartera.”

A veces se nos ocurre pensar que deben existir maneras más económicas de envolver papas, menos dañosas para el medio ambiente, y menos insultantes para nuestra inteligencia.

martes, 22 de diciembre de 2009

Salimo' en la Capital, salimo'



Nos dio satisfacción leer el comentario de nuestro lector, en donde indirectamente nos cuenta que nuestro blog fue mencionado -y de algún modo sugerido- en una sección del Diario La Capital de Rosario. Este modo de comunicación nos acerca a los lectores de un modo casi íntimo, y nos obliga a ser cada día más exigentes con nosotros mismos y con el medio que refiere maliciosamente los hechos de la realidad nacional.

Bah... para qué nos vamos a hacer los finos, la verdad es que estamos agrandados como galleta en el agua, y eso que lo sacado en el prestigioso diario rosarino ni siquiera nos favorece mucho que digamos, porque los colegas todavía no aprendieron a escribir correctamente las direcciones de los blogs.

Para los chicatos que se están matando por leer en la imagen de arriba de este post, acá les dejo el copy & paste de la versión online, y lo relatado bajo el sugerente título de "Blog polémico":

El fenómeno blogger llegó finalmente a Venado Tuerto, y de qué manera. Hay un blog que ya es la comidilla en los pasillos políticos de la región. El espacio (www.elinfameblogspotvt.vom) es casi una parodia del diario regional El Informe y allí los autores, por ahora desconocidos, atacan sin piedad a la publicación gráfica más conocida del departamento General López. Una vez más, "pueblo chico, infierno grande". Que la sangre no llegue al río.

Ver aquí.

De todas formas se agradece la propaganda... aunque todavía no tenemos bien en claro eso de "Que la sangre no llegue al río". ¿Acaso estamos en peligro haciendo un poco de justicia virtual? ¿No se les habrá ido la mano muchachos?

Pasando a otro tema, en nuestro nunca bien ponderado diario El Informe del día de hoy, martes 22 de diciembre de 2009, entre otros titulares de mala leche, una nota titulada "Carrió contra Oyarbide por sobreseer a los Kirchner", ¿no debió haber sido más ecuánime y decir: "Oyarbide sobreseyó a los Kirchner"?.

Claro, no es el objetivo decir la verdad, sino crear un conflicto y sembrar en el lector la idea de que hubo un engaño por parte del juez, y un delito por parte de los Kirchner. Obviamente esto no es más que una pequeña muestra del gorilaje que nos informa en Venado Tuerto. Sí, ese mismo "pueblo chico..." al que se refieren en la Capital de Rosario.

Por otro lado, la primera plana del diario hoy mostró a Messi y su premio. En buena hora. Pero para El infame Informe no fue noticia el apoyo de la Presidente Fernández a la Industria Automotriz; ni lo fue la presentación de la primera camioneta pick up en la historia, producida por la filial argentina Volkswagen en la planta de la localidad de General Pacheco; ni que la Argentina le vendió 300 vehículos a Venezuela; ni que Menem y Cavallo están a un paso del juicio oral.

Pero bueno, ¿qué esperaban? ¿Todavía no se dieron cuenta que no es el fuerte de este medio dar noticias?, su fuerte es la devastación de la realidad.

La verdadera pregunta que nos hacemos en estos días es: ¿estaremos durmiendo con el enemigo?

jueves, 17 de diciembre de 2009

Coherencia de pensamiento: El Informe criticó al Intendente y avaló a Posse

Lo admitimos: la fotito se la choreamos a Infobosta


Ayer encontramos que una vez más El Informe, ese diarucho que nos imita, dio lecciones de coherencia de pensamiento y todo de un solo saque.

En página central, lado derecho y a página completa, uno de sus "periodistas", Juan Franco, se encarga muy suelto de cuerpo y con toda la libertad de explayarse hasta el hartazgo, de condenar la decisión del Intendente José Luis Freyre de retornar a las filas del FPV de las cuales se había apartado en pleno lock-out patronal agropecuario para encolumnarse con el reutemismo. Lo acusa de kirchnerizado aunque nunca en el mismo diario leí algo referente a los miles de cobotizados o reutemizados de la región.

Escribe tanto, 4 columnas completas con una sola foto, para acabar diciendo que al intendente lo extorsionaron con la billetera del gobierno nacional... O sea, tanta cháchara para caer en la más infantil de las conclusiones. ¿El análisis político?... Bien gracias. Para qué gastarse en analizar de forma profunda e inteligente una crítica cuando sabemos que a la clase media venadense y a los adeptos agrogarcas del diario les encanta la reiteración sin sentido de los slogans creados por Clarín, TN y todo el stablisment gorila de este bendito país.


Como si esto fuera poco, en la página vecina - lado izquierdo, está el columnista disfrazado de lector con su habitual carta "de lectores"; pero esta vez con declaraciones que dejan a Ernestito TNmbaum como un verdadero Kirchnerista. Imaginen.

El barbado escritor de haikus se destapó con una acalorada defensa de la asunción de Posse como Ministro de Educación de la C.A.B.A. Una asignación que han repudiado hasta los más gorilas y retrógrados, anque pseudo-progres. Pero bueno, en Venado tenemos incluso a esta joyita, representante del pensamiento más golpista, milico y antidemocrático de la Argentina. Pero ojo, que él mismo se declara "zurdo". Personalmente creo que este mal bicho necesita urgente una clase de pensamiento político, para que ya se deje de boberías y admita su recalcitrante pensar fascista.

Para ir terminando, me pregunto: ¿somos los únicos que leímos esta grosera postura tomada por el editorialista del diario de mayor llegada venadense? Y si no es así, ¿por qué nadie se ha expresado contra eso hasta el día de hoy?

Respuesta: porque en Venado Tuerto sigue reinando el "no te metas". Y ahora sí, nos acaba de invadir la tristeza.

Hasta más ver...

domingo, 13 de diciembre de 2009

El Factor Miquet

Ahora que nos estamos haciendo famosos, y hasta tenemos seguidores, empezamos a recorrer la blogósfera y entre los blogs de los que andan por acá encontramos este escrito sobre nuestro nunca bien ponderado Infame local y lo rescatamos para que también lo lean quienes nos visitan a nosotros.

Como está con firma y todo felicitamos a su autor a quién no tenemos el gusto de conocer personalmente.


Es indiscutible que todo diario tiene el derecho a dar a sus noticias la tendencia que le venga en gana. Suponer lo contrario es caer en una ingenuidad a prueba de corporativismos. Quienes escriben los diarios de nuestro tiempo son los anunciantes, y los periodistas se han convertido (salvo excepciones que no sabemos muy bien cómo perduran) en los brazos ejecutores que salvaguardan esta o esa media plana, o las inversiones de su grupo multimedios.

Por ello, sorprende el caso de El Informe, el diario de Venado Tuerto, en donde la línea que en otras partes del mundo se baja desde las altas esferas o de los departamentos de marketing, aquí es definida por sus lectores.

En realidad, por uno de ellos.

Sorprende en el diario de Venado su falta de contenido. Hay noticias, pero se trata de una sucesión de notas que reproducen, con una redacción elemental, el día a día de una ciudad de más de 100.000 habitantes, reconocido polo económico de la región, donde parece que sólo ocurren choques de motos, peleas de funcionarios, robos y cenas de alta gama. Con esto no pretendo decir a nadie cómo hacer su trabajo, es sólo que de utilizar El Informe como un barómetro de los tiempos que corren y corrieron, el resultado es decepcionante en su falta de reflexión y rigor periodístico sobre lo que Venado es, e intenta ser.

Sin embargo, a pesar de lo que podría creerse tras leer sus notas, en El Informe hay un espacio editorial: el Correo de Lectores. Las columnas que en otras partes del mundo se destinan a la pluma del director del diario o del jefe de redacción para definir y demostrar el compromiso o el repudio del diario con la realidad, en el diario venadense se han destinado a los lectores.

Esta idea, que se adelanta a eso que hoy en día se da en llamar "periodismo ciudadano", no está mal, pues supondría que El Informe da a sus lectores un foro donde sus diferentes voces establecen un diálogo, en donde las necesidades y las aspiraciones de los venadenses se revelan, crean un eco, y se convierten en demandas.

¿Qué mejor destino para un periódico del interior?

Desgraciadamente, El Informe sólo reconoce la voz de un par de sus lectores, y a ellos y sólo a ellos destina su espacio. Nuevamente, creo que está en todo su derecho, y podría suponerse (a partir de esta frecuencia en la publicación de las opiniones de un par de respetados miembros de la comunidad) que el diario ha realizado el rico descubrimiento con el que todo editor sueña: encontrar periodistas natos, capaces de ofrecer una visión fresca y total de la actualidad sin los velos y las rutinas del oficio.

El punto es, entonces: ¿Cuál es la calidad de esos textos editoriales gratuitos que El Informe ha erigido como reflejos de su filosofía periodística?

Uno de estos periodista natos, el que debería figurar en alguno de esos libros de récords sólo por el número de textos semanales que consigue editar, es Pablo Miquet. Un hombre que, en otros aspectos de la vida debe ser un tipo estupendo, pero que como la voz más reconocida de un medio consolidado, resulta limitado.

Los textos de Miquet, escritos en un estilo pomposo y anacrónico, muy contrastantes con el oficio de hacer dehaikus del autor, son las meras opiniones de un telespectador airado. Pareciera que Miquet enciende un televisor con sólo un par de opciones en su control remoto, a la hora del telediario, y contempla, y se ofende, y corre a escribir sus diatribas sobre los Grandes Temas Nacionales, con una capacidad de análisis que debe ser excelente para seguir la incidencias de los programas de Tinelli, pero que resulta, en el mejor de los casos, una mera repetición de aquellos que los grandes medios difunden.

Se podrá decir que Miquet está en su derecho de opinar y escribir lo que le viene en gana, y lo está. Es sólo que convertir sus retruécanos verbales en el centro de un diario me parece una pobre decisión editorial, aunque el diario venadense está en todo su derecho de hacerlo.

Sólo señalo eso que, como un mero lector, me parece un hecho destacable y curioso. Y escribo estas opiniones como un mero lector extranjero, fuera de toda posible ideología argentina. Créanme: ni siquiera me he decidido entre Boca y River. La ideología de un diario es algo secundario, y cada cual se adscribe a ello de la manera en que los neocons nos han enseñado a participar políticamente: pagando o no por ese diario, anunciándose o no en él. El Informe está en todo su derecho de reflejar las opiniones que considera pertinentes. Es sólo que me sorprende de dónde proviene esa líneas editorial, y no puedo menos que felicitar que la obtengan gratis.

En otras partes del mundo el correo de lectores funge como espacio de difusión de opiniones diversas, de precisiones, de denuncias, e incluso de críticas dirigidas al diario o a las opiniones de periodistas. A partir de lo que se lee en el correo de lectores de El Informe parecía que todos los venadenses opinan como Miquet, y puede ser que sea así, pero la verdad es que si yo quisiera saber los lugares comunes que la televisión difunde sobre lo que ocurre en Buenos Aires, sólo tengo que encender el televisor.

Esperemos que esa voz que los venadenses necesitan llegue, y les aporte los elementos que necesitan para comprender su realidad, la de su ciudad y de su gente, y no los de Tinelli. Aunque, claro, dudo que la publiquen en El Informe.


Óscar Alejandro Luviano

viernes, 11 de diciembre de 2009

Hijo e’ tigre

Familias unidas en el acto del Rosedal

Que la prensa nacional miente (y manipula la información a su antojo y conveniencia, que es decir lo mismo), lo niegan sólo sus cómplices y algún residente en el Congo durante estos últimos años.
Existen excepciones, claro, pero es evidente que los grandes medios estructuran a diario y a cada instante un sistemático escenario de desinformación útil a sus fines desestabilizantes.

Pero a no preocuparse por el acostumbrado centralismo porteño.

Por aquí nomás, en “El Infame” original, tenemos a discípulos que rayan a gran altura a la hora del macaneo.

En la edición de hoy 11 de diciembre de 2009 del periódico de marras, se muestra una imagen del acto de las patronales del campo en el Rosedal de Palermo, donde en el pie de foto se afirma con tramposa obsecuencia que “varias decenas de miles de personas se dieron cita en El Rosedal”.

En la edición del mismo día de La Capital, decano de la prensa oligarca argentina, dicen “ocho mil concurrentes”. Los otros diarios, sensatos cómplices, obviaron las cifras para tapar el bochorno (¡¡esperaban a 100.000 tipos!!)

¿Estas eran todas las familias ayer en el Rosedal?

Sí, por supuesto que hablan del mismo acontecimiento, pero el diario fundado por los Lagos sabe que existe la TV, que muestra los volúmenes, por ejemplo, y se cuida un poco a la hora de mentir.

Sin embargo y sin vergüenza, el paskinete local se proyecta a alturas estratosféricas a la hora de mentir descaradamente para otorgar falsa entidad al fracaso de la convocatoria de los integrantes de la Mesa de Enchastre, con un alicaído rabino “Bergan” veúdo de Castells, al que se le escapó confesar “¡no importa cuántos seamos!...”

Como siempre, El Infame original se solaza con los vómitos discursivos del cuarteto, sin siquiera comentar –como lo hicieron otros medios- las apelaciones golpistas de Biolcati y los insultos de Llambías -inadmisibles- hacia la investidura presidencial.

Al igual que sus patrones agrogarcas, el paskinete de la avenida Irigoyen ha perdido hasta la sutileza.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Rencor, tengo miedo de que seas amor


Rencor, mi viejo rencor,
dejame olvidar
la cobarde traición.
¡No ves que no puedo más,
que ya me he secao
de tanto llorar!
Deja que viva otra vez
y olvide el dolor
que ayer me cacheteó...
Rencor, yo quiero volver
a ser lo que fui...
Yo quiero vivir...
Este odio maldito
que llevo en las venas
me amarga la vida
como una condena.
El mal que me han hecho
es herida abierta
que me inunda el pecho
de rabia y de hiel.
La odian mis ojos
porque la miraron.
Mis labios la odian
porque la besaron.
La odio con toda
la fuerza de mi alma
y es tan fuerte mi odio
como fue mi amor.
Rencor, mi viejo rencor,
no quiero sufrir
esta pena sin fin...
Si ya me has muerto una vez
¿por qué llevaré
la muerte en mi ser?
Ya sé que no tiene perdón...
Ya sé que fue vil
y fue cruel su traición...
Por eso, viejo rencor,
dejame vivir
por lo que sufrí.
Dios quiera que un día
la encuentre en la vida
llorando vencida
su triste pasado
pa' escupirle encima
todo este desprecio
que babea mi vida
de amargo rencor.
La odio por el daño
de mi amor deshecho
y por una duda
que me escarba el pecho.
No repitas nunca
lo que vi' a decirte:
rencor, tengo miedo
de que seas amor.


Nosotros también tenemos esa duda que nos escarba el pecho. Leyendo cada una de las cartas de los lectores devenidos alter ego de la más insensible derecha, nos sentimos capaces de afirmar que todo ese odio que le tienen al gobierno K, en verdad, ¡es amor! ¿Quién ignora que la peor de los aversiones es la indiferencia?, ¡ni un niño! En cambio el odio es la contratara del amor. Lo dijo San Agustín, no lo decimos nosotros.

No tenemos dudas de que el odio es el preludio de la violencia. Antes de una guerra, la estrategia indica enseñar al pueblo a odiar el objetivo político al cual se desea destruir. Por dar algún ejemplo, se inculca a los soldados el odio hacia el enemigo hasta lograr alterar la realidad de ese objeto del odio. Sencillamente se desfigura su realidad objetiva. ¿Acaso no es lo que hace la oposición, encarnada en la región por estos individuos que garabatean sus infortunios en el paskín más famoso aunque escasamente respetable?

Hablemos claro. Se odia lo que no se puede amar, tener o controlar. Se odia por envidia. Llega a desdibujarse la base de ese sentimiento y convertirse en un chancro que se retroalimenta y perpetúa. Spinoza escribe al respecto: “El que imagina que aquello a que tiene odio está afectado de tristeza, se alegrará; si, por el contrario, lo imagina afectado de alegría, se entristecerá; y uno y otro afecto será mayor o menor según sea mayor o menor el afecto contrario en aquello a que tiene odio”.

Encontramos esta definición del odio, y nos gustó: “El odio es una emoción supremamente simple que se hace enormemente atractiva a cierto tipo de mentes y de personalidades. El odio no hace demandas en nuestro proceso mental y no nos visita para cambiar nuestras vidas. En realidad, tiende a remover la duda y nos da un sentido de decisión y un sentimiento de completo bienestar. No visita a cualquiera de las otras emociones para apoyar; sino que en realidad, las pone bastante fuera de lugar. Rechaza la comprensión, desprecia el tacto, condena la paciencia y no soportará alguna herida o desilusión sin pronta revancha. Además, siendo la más simple de las emociones, el odio también puede ser lo más completo para cierta clase de personalidades, porque le provee de un significado para su vida, algo a que oponerse o a que culpar, para aliviar el sentido de frustración o de fracaso. Más que todo, a causa de su simplicidad seductiva, el odio parece remover la necesidad para razonar, lo cual es una carga intolerable para mucha gente y para cualesquiera de sus esfuerzos auxiliares, tales como leer, analizar, estimar y juzgar. El odio sólo tiene una función y un sólo objetivo.”

Qué triste destino el de un tipo que se levanta cada mañana para destilar su odio. Qué vida vacía. Qué elección desafortunada. Qué chancro horrible metido en el cuerpo.

El amor se podría comparar a la construcción de un castillo de arena alto y elaborado, que toma muchas horas de esmerado esfuerzo, cooperación, balance y persistencia. En cambio el odio se podría comparar a un par de pies que caminan solamente con el objetivo de dar una patada que en un instante destruya lo que el otro -a quien se envidia, a quien no se puede controlar, a quien no se puede tener- ha construido. Hay tan poco amor en el mundo comparado con la cantidad de odio, expresados y latentes ambos, no porque es más sencillo para nosotros ser positivos que negativos, sino porque es más refrescante combinar y coordinar una emoción compleja en un acto creativo, que vivir ciegamente culpando, atacando y desgastando a algún "enemigo", sencillamente por nuestro desagrado hacia nosotros mismos o por nuestras desilusiones, porque somos unos terribles fracasados. A un genio tenaz le toma muchos años construir un gran castillo; pero cualquier loquito desesperado por el odio puede bombardearlo hasta hacerlo polvo en un segundo. Por eso es un sentimiento tan primario y vulgar, tan propio de gente primaria y vulgar, precisamente.

Nuestro país es un castillo en eterna construcción. Estamos los que aportamos granitos de arena y otros materiales nobles, y están los que aportan rocas de odio. El paskín, con estos "lectores" escribientes que son el alter ego de la más insensible derecha, más los que trabajan ocultos en las sombras titulando, recortando y omitiendo, son lo que ponen piedras de tropiezo en el camino de la construcción. Están enfermos por el odio. Son incapaces de poder ver la realidad, de tan cegados como están. Infelices. Se pierden lo mejor de la vida. Porque eso de trabajar para el mal no es gratuito. Son cinco minutos de fama y mil años de deshonra. Por empezar, que del odio no se vuelve, y si se vuelve, será para producir más odio envuelto con otro ropaje. Y encima esa ignorancia de evaluar que su odio provoca en forma proporcional, el mismo sentimiento a su alrededor. ¿Cómo se puede vivir tan lleno de odio y tan lleno de chancros en el cuerpo?, nos preguntamos. Y sí, ya lo sabemos: haciendo caridad pública para disimular. Pero a no engañarse. No es posible beber agua dulce y amarga al mismo tiempo.