El niño Mauricio espió indebidamente a su vecino. Siempre lo hacía cuando lideraba la gran corporación que le pertenece a su papá. Siempre lo hacía y siempre llamaba a su compañerito, el “Fino” Palacios. Siempre lo hacía pero nadie se quejaba porque entre grandes Corporaciones esa era una práctica habitual, y todos sabemos que entre bomberos nadie se pisa la manguera.
El niño Mauricio tiene ahora un juguete nuevo, un juguete grande, caro e indócil. El niño Mauricio ahora debe gobernar algo que no le pertenece, y es importante entender esto, la Ciudad de Buenos Aires no le pertenece a nadie. Pero eso es algo que tal vez le cuesta entender al niño Mauricio.
Y si solo fuera un incidente de la farándula, o de la gente adinerada a la que está tan habituado el niño Mauricio podríamos simplemente sonreír.
Pero no es así. Este gran heredero y esperanza blanca del capital mas concentrado y los espacios políticos de derecha, se presenta a sí mismo como una tierna palomita, inocente y frágil y pretende que por la fuerza de los monopolios informativos, su versión naif y cínica del incidente de escuchas ilegales sea aceptada como la versión real de los acontecimientos.
Lo que no me gusta hago de cuenta que no existe.
Pero el siglo XXI y su revolución tecnológica e informativa le han jugado una mala pasada al Ingeniero Macri. Y sus hábitos de persona siempre consentida en sus deseos, no van a funcionar esta vez. Y por mal que le pese al concejal Merino, los datos completos de la causa por la que se lo procesa se pueden ver en internet.
La actuación de un juez federal como Oyarbide puede ser atípica. De lo que se olvida el concejal Merino es que la Cámara Federal, con anterioridad le ordenó al juez Oyarbide investigar hacia arriba del “fino” Palacios. Le indicó que era imposible que este delito pudiera haber sido cometido sin el consentimiento de las más altas autoridades del gobierno de la Ciudad.
Pero veamos punto por punto la desinformación que distribuye el concejal Merino:
1. La ciudad tiene 120 mil empleados. Pero el Ingeniero Macri no los nombró a todos. Contra la opinión de buena parte de la oposición y de su propio partido, sí nombró a Palacios y a James, con fortunas como sueldos. En la causa dice claramente que “por lo menos se escuchó ilegalmente” a familiares de Macri y cuestionadores de la política de seguridad del Gobierno de la Ciudad. Algo habitual en su actividad privada. Además echó a docentes, médicos, enfermeros. Todo un proyecto.
2. Se apunta a Macri, sin elementos de prueba. Burstein fue quien inició la causa. Tenía muy buenos motivos para sospechar que algo así podía sucederle. Hace años que denuncia a Palacios entre otros, como encubridores del atentado terrorista en la AMIA (Palacios está procesado por este motivo). Todas las demás escuchas y otras que vienen apareciendo a medida que se profundiza la investigación, surgen posteriormente, y confirman los vínculos con Macri y con su entorno.
3. Oyarbide quiere estar en la causa. Tal parece que no conoce la existencia de la Cámara Federal, ya que ésta, confirmó e indicó hacia donde debía dirigirse la actuación de Oyarbide.
4. Oyarbide no debió actuar de oficio. Sencillamente se falta a la verdad. Casi sugeriría consultar la versión online de medios como Perfil, o La Nación que deben reflejar editoriales de su agrado. Burstein pide la investigación. Y luego de confirmado un hecho ilegal (la escucha de un celular específico de su propiedad) comienza su actuación el juez Oyarbide.
5. James trabajó en la Federal. Con medias verdades tergiversa la realidad. James, desde 2003 a 2009 estuvo en la Federal “bajo las órdenes de Palacios”. La operatoria descubierta data solo de 2007. Mientras revistaba en la fuerza y en connivencia con jueces de Misiones engañó a la institución y a la SIDE. En cambio Macri lo contrató a pedido de Palacios y sin ninguna tarea aparente. O sea que lo contrató para algo que no puede declararse, ¿como lo hacía en sus empresas tal vez? ¿Realmente alguien cree que es la primera vez que Macri usa este tipo de servicios? Esto sigue bajo investigación.
6. James trabajaba en la Universidad de La Matanza (!!!). La investigación continúa. Tal vez Merino prefiera encarcelar al portero de la Universidad de la Matanza como culpable de infiltrar a su jefe político con fines inciertos. Se me ocurre que este portero gana bastante menos que los 6 mil pesos que cobraba James del erario de la Ciudad de Buenos Aires, para no hacer nada. Lo que sí es comprobable es que las personas presentadas por Macri como recomendación de James negaron rotundamente haberlo hecho.
7. Es una operación para incriminar a Macri. El objeto de la investigación es descubrir una asociación ilícita de escuchas ilegales que operaban desde el Gobierno de Buenos Aires. Y absolutamente todas las pruebas apuntan a Palacios y Macri como instigadores y a James (hasta ahora, pero a no desesperar porque Macri contrató a otras 50 personas de la Federal y de la SIDE, y todas recomendadas por Palacios) como autor. Cabe recordar aquí que la Cámara Federal, Sala 1, constató todos estos hechos, y le ordenó a Oyarbide seguir investigando más arriba de Palacios. Concejal Merino, ¿quien sigue más arriba de Palacios?
Oyarbide dista de carecer de antecedentes de distinta índole. La investigación no se apunta a su vida privada, y su decencia como juez será juzgada por las autoridades pertinentes. Pero se oculta el hecho de que la Cámara Federal no es cuestionada. Y ha sido ella la que ha impulsado esta causa. Un olvido sugestivo.
Pero he aquí que el Ingeniero Macri tampoco carece de prontuario. Desde importación fraudulenta hasta hechos sencillos, por sumas exorbitantes, de dolo en contra del Estado, además de haber sido nave insignia de la Patria Contratista en otros añorados tiempos.
Creo que estamos en presencia de un caso casi clínico de memoria selectiva, muy similar a la línea editorial del multimedios que ejerce la defensa diaria del niño Mauricio.
Esta es una causa común, que afecta a personas de relevancia. Ni más ni menos que eso. El dato absolutamente nuevo es que no hay impunidad. Quienes fueron responsables del genocidio, o se apropiaron de hijos de desaparecidos, o intentaron armar su PROpia GESTAPO desde la gestión del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, todos, enfrentan a la justicia con todas sus garantías y sus abogados de honorarios exóticos.
La fecha de vencimiento de este proyecto nacional y popular que encabeza la Presidenta la va a determinar el pueblo argentino.
Y no el niño Mauricio ni el niño César.
ESPACIO CARTA ABIERTA VENADO TUERTO